El deporte que se vive como espectáculo televisivo genera momentos que por espontáneos, nos conectan con los mismos sentimientos que están viviendo sus protagonistas.

El 20 de enero se enfrentaron Barrionuevo y Verón en una pelea altamente promocionada. Todavía no había concluido el primer round cuando el árbitro inició y terminó su conteo para dar por finalizado el combate ante la segunda caída de Verón.

Lo que la audiencia estaba viviendo era mucho más que una gran pelea con un final inesperado, las imágenes mostraban lo más importante que tiene el box, el respeto por las reglas. El árbitro al abrazar al boxeador perdedor, no sólo lo sacó del combate, también lo protegió ante la dura derrota.

Ese momento tuvo otro protagonista además de los boxeadores y el árbitro, uno que siempre estuvo arriba del ring, pero antes no se presentaba como correspondía. La Federación Argentina de Box ahora es la FAB, una marca que nació con historia, pero que desde el 20 de enero vale mucho más.